El viernes 12 de febrero celebramos el Carnaval. Debido a las circunstancias sanitarias se realizaron trabajos individuales, vestuario propio y manteniendo las distancias. Decoramos nuestras aulas, los espacios comunes del Colegio y disfrutamos del almuerzo facilitado por la AMPA, y de la música y baile de carnaval.
El alumnado de Infantil se vistió, desde las tutorías, de naranjas, piñas y fresas. El alumnado de Primaria trajeron desde casa su visión del país: Gran Bretaña, Hawai, Grecia, Brasil, Francia y México. Pretendemos así profundizar en nuestro tema anual de la Vuelta al mundo II: orientado este curso a los inventos o descubrimientos, y a las frutas y verduras, ya que el año 2021 está dedicado a potenciar los beneficios de la dieta de frutas y verduras.
Sobre la imagen, tenéis las fotos de la jornada. Esperamos que contribuyan a que paséis un buen rato.
Campanas extractoras y mesas de acero
La elección entre una campana extractora industrial y una mesa de acero inoxidable puede depender de las necesidades específicas de tu espacio y tus actividades. En este artículo, exploraremos las características y ventajas de cada uno para ayudarte a tomar una decisión informada.
Las campanas extractoras industriales son esenciales en entornos de cocina comercial. Sus ventajas incluyen:
Potente Extracción de Humo y Olores: Las campanas industriales están diseñadas para manejar grandes volúmenes de humo y olores generados por la cocción de alimentos.
Mejora en la Calidad del Aire: Contribuyen a mantener un ambiente de trabajo más limpio y saludable al eliminar partículas y vapores no deseados.
Cumplimiento de Normativas: En muchos casos, su instalación es obligatoria para cumplir con normativas de seguridad e higiene en establecimientos comerciales.
Las mesas de acero inoxidable son elementos clave en entornos de cocina, pero también se utilizan en diversos contextos. Sus beneficios abarcan:
Durabilidad y Resistencia: El acero inoxidable es conocido por su durabilidad y resistencia a la corrosión, lo que lo convierte en un material ideal para superficies de trabajo.
Facilidad de Limpieza: Las mesas de acero inoxidable son fáciles de limpiar y mantener, cumpliendo con estándares de higiene necesarios en cocinas y laboratorios.
Versatilidad de Uso: Además de ser superficies de trabajo, estas mesas se utilizan para almacenamiento, preparación de alimentos y otras actividades.
Tipo de Establecimiento: Si tienes una cocina comercial, la campana extractora puede ser esencial. En otros contextos, la mesa de acero inoxidable puede ser más prioritaria.
Espacio Disponible: La disposición del espacio también es crucial. Las campanas requieren un espacio específico sobre las áreas de cocción, mientras que las mesas pueden adaptarse a diversos entornos.
Necesidades Específicas: Evalúa tus necesidades específicas. Si la ventilación es un problema, la campana extractora es esencial. Si necesitas superficies de trabajo duraderas, la mesa de acero inoxidable es la opción.
En última instancia, la elección entre una campana extractora industrial y una mesa de acero inoxidable dependerá de las demandas particulares de tu negocio o espacio. Ambos elementos son esenciales en entornos específicos, y combinarlos puede ser la solución perfecta para garantizar eficiencia y funcionalidad en tu operación.
En el intrincado mundo de la administración local, donde cada sello, cada plano y cada firma cuentan, la licencia de actividad y la licencia de apertura se han convertido en piezas clave del engranaje empresarial. No hablamos de simples papeles, sino de auténticos salvoconductos que separan la legalidad del riesgo, la apertura ordenada del cierre inesperado. Porque abrir un negocio en España no es solo cuestión de tener una buena idea; es, ante todo, cumplir con la normativa que garantiza que ese proyecto funcione sin tropiezos.
Cada ciudad marca su propio compás, pero todas comparten una partitura común: la del cumplimiento. Desde la panadería de barrio hasta la clínica dental o el taller mecánico, todos los negocios necesitan demostrar que su actividad se ajusta a la ley y al entorno urbano donde operan. Y es ahí donde entra en juego el complejo universo de las licencias, declaraciones responsables y permisos municipales.
Obtener una licencia no es solo cumplir un trámite. Es asegurar que el negocio nace con garantías, que las instalaciones son seguras, que no se incumple la normativa ambiental y que el espacio cumple con las condiciones técnicas exigidas. En definitiva, es el punto de partida que distingue a un negocio serio de uno improvisado. Y por eso, informarse sobre cómo tramitar una licencia de actividad se ha convertido en una obligación imprescindible para cualquier emprendedor.
De hecho, los ayuntamientos han endurecido en los últimos años los controles y sanciones, especialmente tras el aumento de aperturas sin permisos durante la pandemia. La inspección municipal ya no es una anécdota, sino una rutina. Los técnicos revisan aforos, insonorizaciones, medidas de ventilación y cumplimiento de normativa eléctrica, entre otros aspectos que garantizan la seguridad de trabajadores y clientes.
El primer paso consiste en recopilar una serie de documentos básicos que acreditan la identidad del titular, la propiedad o el arrendamiento del local, así como la naturaleza de la actividad a desarrollar. El listado puede variar según la comunidad autónoma o el tipo de negocio, pero generalmente incluye:
Dependiendo del tipo de negocio, pueden solicitarse además estudios acústicos, informes ambientales o certificados de accesibilidad. Si las obras son necesarias para adaptar el local, habrá que tramitar también la licencia de obras, y asumir la tasa adicional que suele calcularse en función del coste total de la reforma.
La burocracia ha evolucionado. En algunos casos, las declaraciones responsables han sustituido a la antigua licencia de apertura, agilizando el proceso. Con este modelo, el titular declara que cumple con todos los requisitos legales y puede comenzar su actividad de forma inmediata, aunque bajo su propia responsabilidad. Pero no hay que engañarse: si se detecta algún incumplimiento, las sanciones pueden ser severas.
Es fundamental diferenciar entre las actividades clasificadas como inocuas —pequeños comercios, oficinas, talleres sin maquinaria pesada— y las actividades calificadas como molestas, insalubres o peligrosas, que sí requieren un control técnico más exhaustivo. En este último caso, la obtención de una licencia de apertura Sevilla puede implicar la presentación de un proyecto técnico completo y una inspección final antes de su autorización.
Abrir un negocio sin la correspondiente licencia o sin haber presentado una declaración responsable válida es un error costoso. Los ayuntamientos pueden imponer multas que oscilan entre los 600 y los 30.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y del tipo de actividad. Pero la sanción económica no es el único riesgo: la clausura del local es una posibilidad real si se incumple la normativa.
Además, abrir sin autorización deja al empresario sin cobertura legal ante accidentes, incendios o reclamaciones civiles. Las aseguradoras no responden ante siniestros en locales sin licencia, lo que puede suponer pérdidas millonarias y la ruina del negocio. En resumen: ahorrar en trámites puede salir caro.
La tramitación exige precisión y rigor. Primero, se debe contactar con un técnico competente (ingeniero, arquitecto o arquitecto técnico) que elabore la memoria y el proyecto técnico. Dichos documentos deben reflejar el cumplimiento de toda la normativa vigente: accesibilidad, ventilación, protección contra incendios, eficiencia energética, residuos, seguridad estructural, etc.
Posteriormente, se abonan las tasas municipales correspondientes y se presenta el expediente completo en el área de Urbanismo o Medio Ambiente del ayuntamiento. Cada consistorio establece sus propios plazos y procedimientos. En ciudades grandes, la espera puede prolongarse, aunque en algunos casos se aplica el silencio administrativo positivo, lo que permite comenzar la actividad si no hay respuesta en el plazo previsto.
Toda esta información, junto con las actualizaciones normativas y ejemplos prácticos, puede encontrarse en este blog sobre licencias, donde se analizan casos reales y se ofrecen guías detalladas para cada tipo de actividad comercial.
El tiempo de resolución puede oscilar desde los dos meses hasta casi un año, según la complejidad del expediente y la carga de trabajo del ayuntamiento. Factores como el tamaño del local, la existencia de obras, la necesidad de informes ambientales o la coordinación entre departamentos municipales pueden retrasar la aprobación.
En ciudades como Sevilla, el promedio ronda los tres meses para actividades inocuas y hasta once meses para las clasificadas. Sin embargo, la aplicación del silencio administrativo ofrece cierta flexibilidad, siempre y cuando el expediente esté completo y cumpla con las exigencias legales.
En Licencias Promatec llevamos años acompañando a emprendedores, franquicias y pymes en el proceso de apertura de sus negocios. Desde pequeños bares hasta grandes superficies, gestionamos cada trámite con la precisión que exigen las normativas actuales. Nos ocupamos de todo: informes, proyectos, visados, planos, memorias y legalizaciones, para que nuestros clientes puedan centrarse en lo que realmente importa: hacer crecer su negocio.
Porque una licencia no es solo un papel: es la garantía de que todo está en regla, de que el proyecto tiene futuro, y de que la confianza se traduce en seguridad jurídica. En tiempos donde la normativa se actualiza casi tan rápido como las oportunidades de negocio, contar con un equipo especializado no es un lujo, sino una necesidad.
Tramitar correctamente la licencia de actividad o de apertura no solo evita sanciones, sino que consolida las bases legales de cualquier empresa. En definitiva, es el primer paso para emprender con seguridad, solvencia y respaldo técnico.