El día 21 de junio para finalizar el curso 2018-19 realizamos dos actividades:
- Por un lado, se entregaron los premios a los mejores lectores y usuarios de biblioteca. Os añadimos unas fotos.
- Por otro lado, se prepararon, desde el equipo de bilingüe, con la inestimable ayuda del maestro de EF José Ramón, varios juegos distribuyendo a los alumnos/as en cuatro grupos.
Así desarrollamos diferentes juegos, para finalizar la tarea anual haciendo deporte. Sobre la imagen, encontraréis diferentes fotos.
Los extintores AFFF (Aqueous Film Forming Foam, en inglés) tienen su origen en la década de 1960. Fueron desarrollados como una respuesta más efectiva a los incendios de líquidos inflamables y aceites en comparación con los extintores de agua simples. Inicialmente, eran líquidos concentrados que se mezclaban con agua antes de su uso, pero con el tiempo se desarrollaron extintores premezclados para mayor conveniencia.
La evolución de los extintores AFFF ha estado marcada por mejoras en la tecnología de formulación de espumas y en la eficacia de extinción. Los avances incluyen la creación de espumas más estables y la capacidad de formar una película flotante sobre los líquidos inflamables para evitar su evaporación y combustión.
Los extintores AFFF contienen una mezcla de agentes surfactantes y polímeros que, al liberarse, forman una película flotante de espuma acuosa sobre el líquido inflamable. Esta película sofoca el fuego al separar el oxígeno del combustible y reducir la liberación de vapores inflamables.
Los extintores AFFF son altamente efectivos en incendios de líquidos inflamables, como gasolina, aceite y solventes. Son preferibles en situaciones donde el uso de agua podría propagar el fuego o donde se necesita una respuesta rápida y efectiva.
Las normativas y estándares relacionados con los extintores AFFF varían según la región y el país. En general, se deben seguir las regulaciones locales de seguridad contra incendios y las recomendaciones de las autoridades competentes. Los estándares como la norma NFPA 10 en Estados Unidos ofrecen pautas específicas sobre el uso y mantenimiento de extintores.
El extintor AFFF puede contener componentes químicos que plantean preocupaciones ambientales. Es importante desecharlos de acuerdo con las regulaciones locales y considerar alternativas más ecológicas si es posible. En cuanto a la seguridad, se deben tomar precauciones para evitar la inhalación de vapores y garantizar una ventilación adecuada durante su uso.
Es fundamental utilizar extintor AFFF con precaución y seguir las instrucciones del fabricante. Además, se debe tener en cuenta que la formación de espuma puede generar visibilidad reducida en el área.
Las innovaciones en extintores AFFF se centran en la mejora de la eficacia y la reducción del impacto ambiental. Se están investigando formulaciones más seguras y sostenibles, así como la aplicación de tecnologías avanzadas, como la detección de incendios automática y la activación remota de extintores.
A continuación, algunas preguntas comunes relacionadas con los extintores AFFF:
¿Cómo se debe realizar el mantenimiento de un extintor AFFF?
¿Dónde puedo recargar un extintor AFFF?
¿Se pueden utilizar extintores AFFF en incendios de otro tipo?
Incendio en Tudela y la importancia de la prevención en los hogares.
La noche del martes se registró un incendio en una vivienda de la Avenida del Barrio de Tudela, lo que movilizó de inmediato a los servicios de emergencia. El fuego se inició en la cocina de la casa y dejó esta estancia completamente dañada, aunque no se propagó al resto de la vivienda. En el interior se encontraba un menor de 15 años, que resultó ileso. Sin embargo, un vecino que colaboró en la extinción tuvo que ser trasladado al Hospital Reina Sofía de Tudela por inhalación de humo.
Al lugar acudieron agentes de la Policía Local, comisionados por SOS Navarra, quienes completaron el desalojo del edificio, ya que varios vecinos habían salido por sus propios medios, pero fue necesario evacuar a otros residentes por precaución. La actuación rápida y la existencia de un dispositivo de seguridad resultaron determinantes para evitar daños mayores.
Este suceso pone de relieve la relevancia de disponer de un extintor para casa, ya que el fuego fue sofocado antes de la llegada de los bomberos gracias a este dispositivo. En los primeros minutos de un incendio, cada acción cuenta y la presencia de un extintor accesible puede ser la diferencia entre un incidente controlado y una catástrofe.
Las cocinas son uno de los puntos más vulnerables, pues allí confluyen aceite, gas y aparatos eléctricos. Instalar un extintor cerca de este espacio es una medida que no debería faltar en ningún hogar. Además de brindar protección, permite actuar con rapidez y ganar tiempo hasta la llegada de los equipos de emergencia.
Al preguntarnos donde comprar extintores para casa, la mejor recomendación es acudir a proveedores especializados que ofrezcan productos certificados bajo normativa europea. Es importante desconfiar de dispositivos de bajo coste sin garantías, ya que podrían no responder eficazmente en un momento crítico.
Las tiendas de material de seguridad, distribuidores autorizados y empresas especializadas en protección contra incendios son los canales más fiables. Allí se pueden recibir recomendaciones sobre el tipo de extintor más adecuado, además de asesoramiento en mantenimiento y revisiones periódicas, indispensables para garantizar su buen funcionamiento.
Otra herramienta de gran utilidad es recurrir a este blog de extintores, donde se pueden encontrar consejos prácticos sobre cómo elegir el equipo correcto, mantenerlo en condiciones óptimas y conocer los protocolos de actuación en caso de emergencia. Estos espacios también ayudan a las familias a entender los distintos tipos de fuego y qué modelo de extintor resulta más eficaz en cada caso.
La información confiable y actualizada fomenta la prevención y la cultura de la seguridad en los hogares, evitando que las decisiones se tomen únicamente en medio de una crisis.
En este incidente, el vecino que actuó con valentía terminó siendo trasladado al hospital por inhalación de humo. Este es un riesgo grave que puede ocasionar mareos, pérdida de conciencia, intoxicaciones severas e incluso complicaciones respiratorias permanentes.
El humo de un incendio contiene monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas que desplazan el oxígeno del aire, poniendo en peligro inmediato la vida de quienes permanecen expuestos. Por ello, se recomienda siempre cubrir nariz y boca con un paño húmedo al evacuar y, en lo posible, evitar la exposición directa.
Los agentes de la Policía Local de Tudela tuvieron un papel crucial en el control de la situación. Además de asegurar el desalojo del edificio, coordinaron las labores de seguridad hasta la llegada de los bomberos. Aunque las llamas fueron controladas por un vecino, la presencia de los equipos profesionales garantizó que no hubiera riesgo de reactivación del incendio.
La evacuación ordenada, junto con la respuesta inmediata de las autoridades, redujo los riesgos para el vecindario y permitió la rápida asistencia a la persona afectada por inhalación de humo.
Ese mismo día, a las 19:00 horas, la Policía Local atendió otro suceso en la Avenida Zaragoza. Una joven de 23 años que conducía un patinete eléctrico colisionó contra un vehículo detenido que cedía el paso a peatones. La conductora resultó herida leve, con dolor en una falange de la mano, y se trasladó por sus propios medios al centro de salud Santa Ana.
Este incidente refleja la necesidad de aumentar la precaución en la vía pública, sobre todo con la proliferación de vehículos de movilidad personal. La convivencia entre peatones, coches y patinetes requiere responsabilidad y respeto a las normas de tráfico.
Con base en lo sucedido, es indispensable recordar una serie de medidas preventivas que ayudan a reforzar la seguridad doméstica:
Instalar detectores de humo en zonas clave de la vivienda.
Colocar extintores en la cocina y cerca de instalaciones eléctricas.
Revisar el estado del extintor periódicamente y comprobar su fecha de caducidad.
No dejar electrodomésticos en funcionamiento sin supervisión.
Desconectar aparatos eléctricos que no se estén utilizando.
Evitar sobrecargar enchufes y regletas, origen frecuente de incendios.
Diseñar un plan de evacuación familiar, con rutas claras y puntos de encuentro.
Mantener puertas cerradas durante la noche, lo que retrasa la propagación del humo y las llamas.
La prevención, la formación y el equipamiento adecuado no solo reducen los riesgos, sino que también ofrecen tranquilidad y confianza a las familias. Ante emergencias de esta naturaleza, disponer de las herramientas correctas y del conocimiento necesario puede salvar vidas.
En el entramado legal y técnico que regula la normativa de salida de humos en bares, hay algo que distingue a los locales que cumplen y prosperan de los que acumulan sanciones y problemas: la atención al detalle. En ese detalle se encuentra la elección del mobiliario de hostelería de acero inoxidable, una decisión que trasciende la estética y se convierte en un requisito indispensable para la higiene, la seguridad y la durabilidad de cualquier cocina profesional o incluso de las cocinas escolares.
Una cocina profesional genera cada minuto una combinación de grasa, vapor y gases que, si no se canalizan correctamente, pueden provocar incendios, malos olores o incumplimientos normativos. Por eso, la normativa de salida de humos para bares no deja nada al azar: exige sistemas de extracción diseñados, instalados y mantenidos por técnicos cualificados. Y exige también materiales que respondan ante el calor, la corrosión y el paso del tiempo.
En este contexto, el acero inoxidable se ha convertido en el estándar de oro de la hostelería moderna. Su resistencia a la temperatura y a la grasa, su facilidad de limpieza y su durabilidad garantizan que los equipos mantengan las condiciones higiénicas y técnicas que la ley demanda.
Cuando se planifica una cocina profesional, una de las primeras decisiones pasa por la elección de las campanas extractoras industriales, auténticos pulmones del sistema de ventilación. Sin una extracción eficiente, el resto del equipamiento pierde sentido.
Más allá de la estética y la resistencia, el mobiliario de acero inoxidable permite cumplir con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), pilares que regulan desde la evacuación de humos hasta la eficiencia energética. Un acero de baja calidad o un mobiliario que no soporte altas temperaturas puede derivar en acumulación de grasa, propagación del fuego o incluso sanciones administrativas.
Las superficies de acero inoxidable no solo facilitan la limpieza diaria, sino que también evitan la proliferación bacteriana, garantizando entornos seguros y salubres. En cocinas escolares o colectividades, donde la normativa sanitaria es aún más exigente, este material se convierte en una obligación más que en una opción.
Un sistema de extracción de humos para bares o restaurantes debe integrar varios elementos fundamentales:
La campana extractora debe cubrir toda la superficie de cocción, asegurando que la totalidad del humo generado sea captado y filtrado antes de su evacuación. En locales con alto volumen de trabajo, la instalación de una campana extractora industrial central resulta imprescindible para garantizar la eficiencia y cumplir con la normativa vigente.
El marco normativo español combina normas generales y específicas que afectan directamente a la instalación de salidas de humos:
Cumplir con esta normativa no solo evita sanciones, sino que protege la inversión y garantiza un entorno laboral seguro. Un diseño inadecuado o una instalación improvisada pueden desembocar en cierres temporales, pérdida de licencias o reclamaciones vecinales.
Para ajustar un establecimiento a la normativa, el proceso debe iniciarse con una auditoría técnica que evalúe el volumen de aire, el tipo de cocción y la capacidad de extracción necesaria. Una vez determinado el sistema idóneo, se deben tramitar los permisos pertinentes y documentar cada etapa del proyecto.
El mobiliario de hostelería de acero inoxidable vuelve a ser protagonista: tanto las superficies de trabajo como las campanas, conductos o mesas refrigeradas deben cumplir estándares de resistencia y limpieza que faciliten las inspecciones y el mantenimiento.
Una instalación profesional integra además equipamiento de hostelería diseñados para optimizar la extracción: sistemas de extinción automática, filtros de alto rendimiento y deflectores que dirigen el flujo de aire con precisión.
La normativa de salida de humos no termina con la instalación. Requiere un compromiso constante con el mantenimiento y la limpieza. Los filtros deben lavarse con frecuencia, los conductos inspeccionarse visualmente y los ventiladores revisarse para garantizar que no existan obstrucciones o fugas de grasa.
En cocinas profesionales, se recomienda una limpieza trimestral, mientras que en locales de alta producción, como freidurías o parrillas, el intervalo debe reducirse. El acero inoxidable, una vez más, simplifica esta tarea, ya que su superficie lisa evita que la grasa se adhiera con fuerza, prolongando la vida útil del sistema.
El conducto de extracción debe desembocar por encima del nivel de la cubierta del edificio, evitando interferencias con patios interiores o fachadas ajenas. En caso de limitaciones estructurales, la normativa permite sistemas alternativos con filtros electrostáticos o de ozono, siempre que garanticen una depuración eficaz del aire antes de su expulsión.
Las salidas deben estar equipadas con sombreretes o deflectores que impidan la entrada de agua o residuos, y el trazado del conducto debe minimizar los codos y las zonas de acumulación de grasa. La orientación del flujo y la potencia del ventilador deben estar calculadas con precisión para asegurar que el humo no retorne ni afecte a las zonas de comedor o terraza.
Invertir en mobiliario de acero inoxidable no es un gasto, sino una estrategia de protección. Su durabilidad reduce los costes de sustitución, su resistencia al fuego cumple con los requisitos del CTE-DB-SI y su facilidad de limpieza contribuye a cumplir el DB-HS sobre salubridad. Además, su compatibilidad con los sistemas de extinción integrados lo convierte en el material predilecto de los inspectores y técnicos de prevención.
Los bares que apuestan por un equipamiento homologado no solo cumplen la normativa, sino que mejoran su imagen, reducen los tiempos de mantenimiento y optimizan su rendimiento energético. Una cocina limpia, ventilada y equipada con acero inoxidable es garantía de calidad y cumplimiento.
La normativa de salida de humos en bares no se resume en una lista de obligaciones, sino en una filosofía: la de proteger el entorno, a los trabajadores y a los clientes. Cumplirla exige rigor técnico, asesoramiento profesional y materiales a la altura de las circunstancias.
El mobiliario de hostelería de acero inoxidable y las campanas extractoras industriales adecuadas no solo facilitan el cumplimiento legal, sino que elevan la operatividad del negocio y garantizan su futuro. Porque en hostelería, como en la radio que suena al fondo del bar, lo que importa no es el ruido, sino la claridad con la que se respira.